Tipos de dolor
Existen dos tipos de dolor: agudo y crónico. El dolor agudo avisa de que el cuerpo tiene una lesión. No dura mucho, y desaparece al recuperarse de la lesión o cuando el cuerpo sana. En cambio, el dolor crónico puede durar meses o años.
Lógicamente, al durar tanto tiempo, el dolor crónico incapacita bastante las actividades del día a día, perjudicando la calidad de vida. Las personas con dolor crónico ven muy afectado su estado de ánimo, y pueden llegar a tener depresión.
Muchas personas mayores sufren de dolor crónico, y el aumento de la esperanza de vida contribuye a que esta convivencia con el dolor se alargue más años.
Nuevas formas no adictivas de tratar el dolor
El CBD (cannabidiol) podría tener propiedades analgésicas y antiinflamatorias según diversos estudios y es por eso que cada vez, en países donde la legislación lo permite, más personas lo utilizan buscando una ayuda para reducir el dolor en lugar de medicamentos con opioides que crean adicción.
Usar productos de CBD no crea dependencia, tal y como confirma la Organización Mundial de la Salud. Este cannabinoide, componente principal de las variedades de cáñamo del cannabis, no tiene efectos psicotrópicos y no crea adicción.
El cannabidiol (CBD) está siendo objeto de estudio en relación a su potencial para aliviar:
- Dolor por inflamaciones
- Dolor a causa de migrañas
- Dolor crónico
- Dolor menstrual
- Dolor artrítico
- Dolor oncológico
CBD para el dolor por inflamaciones
La inflamación, una respuesta del organismo a un agente agresor (por ejemplo un golpe, un virus o una bacteria) se caracteriza por un enrojecimiento de la zona afectada, un aumento de volumen (la hinchazón), sensación de calor y dolor.
Una inflamación la tenemos y sentimos cuando por ejemplo nos duele la garganta porque tenemos faringitis o cuando se nos hincha y nos pica el área de la piel en que nos ha picado un insecto.
En realidad con la inflamación el cuerpo se protege de infecciones y lesiones. Sin embargo, el dolor que acompaña a la inflamación puede ser poco soportable.
El CBD, según numerosos estudios, tiene potenciales propiedades antiinflamatorias. Esto lo podría convertir en una opción óptima para personas que tienen que tratarse procesos de inflamación cortos o prolongados. El motivo es que el CBD no crea dependencia entre quienes lo usan.
CBD para las migrañas
Las migrañas provocan dolores intensos en la cabeza. Pueden durar horas o incluso días y las personas que suelen tenerlas ven afectadas las actividades diarias, tanto las relaciones sociales como la productividad laboral.
Es frecuente que las migrañas vayan acompañadas de náuseas, vómitos y sensibilidad alta a la luz o el sonido.
Las migrañas se medican para combatir sus efectos. Lamentablemente, algunos de los medicamentos más efectivos, como la codeína, son opioides, lo que quiere decir que también pueden ser muy adictivos. Y otras medicaciones convencionales pueden tener efectos secundarios relevantes.
En cambio el CBD podría llegar a ser un aliado para aliviar el dolor, y también las náuseas y los vómitos asociados, sin ningún riesgo asociado a su uso.
CBD para el dolor crónico
Según la Federación Europea del Dolor, el 20% de la población mundial sufre dolor crónico y la OMS lo reconoce como un importante problema de salud pública global.
Los avances médicos han hecho posible la cura de muchas enfermedades, mientras que otras se han cronificado. En ese sentido, gana importancia la lucha contra el dolor, tema cada vez más abordado por la comunidad científica y demandado por la sociedad en general.
El dolor, especialmente el dolor crónico, limita la capacidad de las personas de vivir bien y ser felices, y por ello hay que tratarlo.
Todavía queda mucha investigación por hacer para entender el alcance de las propiedades beneficiosas del CBD, pero diversos estudios preclínicos confirman su capacidad analgésica para aliviar el dolor. Esto, junto con el hecho de que no genera dependencia y no tiene efectos secundarios graves, podría convertir al CBD en una gran herramienta para reducir el dolor crónico.
Diversos estudio centran sus esfuerzos en entender como podria ser útil, por ejemplo, en el caso de la fibromialgia, un dolor musculoesquelético generalizado acompañado de fatiga y trastornos de sueño, que afecta mucho la vida de quienes la sufren. De hecho, las investigaciones consideran que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor.
No existe cura para la fibromialgia, y por ello el dolor que provoca es crónico. El ejercicio, relajarse y tratar de reducir el estrés son medidas adecuadas para reducir sus efectos. El uso del CBD podría convertirse en una ayuda para las personas con fibromialgia ya que su potencial analgésico lo convertirían en un tratamiento adecuado y seguro para mitigar el dolor.
CBD para el dolor menstrual
Los períodos menstruales dolorosos afectan a muchas mujeres en el mundo, que se medican debido al dolor que causan los calambres, a menudo con ibuprofeno. La causa de este dolor suele ser tener demasiadas prostaglandinas, que son productos químicos del útero.
Se han llevado a cabo estudios centrados en como el CBD podría motivar la reducción de la producción de prostaglandinas contribuyendo a reducir el dolor asociado a la menstruación.
CBD para el dolor artrítico
La artritis reumatoide es una forma de artritis que provoca inflamación y dolor, así como pérdida de funcionalidad en las articulaciones, rigidez. Suele afectar especialmente a las muñecas y los dedos.
Estudios realizados indican que el CBD podría ayudar a combatir la artritis de dos formas: la primera, por su potencial capacidad analgésica, la cual aliviaría el dolor que provoca esta enfermedad.
La segunda forma en que el CBD podría ayudar a combatir la artritis reumatoide es retrasando la evolución de la enfermedad, al combatir no solo el dolor sino también la inflamación.
CBD para el dolor oncológico
Existen muchos tipos de cáncer, casi todos tienen en común el dolor, que en algunos casos puede llegar a ser mucho.
Uno de los grandes retos de los estudios relacionados con el CBD son aquellos que se centran en entender como podría ayudar a aliviara reducir este tipo de dolores, haciéndolo más soportable. También podría ayudar a aliviar las náuseas provocadas por la quimioterapia.
Hasta ahora únicamente existe una medicación aprobada en diversos países (que contiene THC y CBD en proporciones iguales) para combatir el dolor asociado al cáncer cuando los medicamentos habituales no consiguen esa reducción del dolor. El THC es un cannabinoide distinto al CBD y que, a diferencia del CBD, puede provocar efectos psicotrópicos.
Sin embargo, la pruebas sobre la capacidad del CBD para reducir el dolor es muy prometedora para incorporarlo próximamente al amplio espectro de medicación para reducir el dolor oncológico.
Las potenciales propiedades analgésicas y antiinflamatorias del CBD y la seguridad de su uso están haciendo que se incremente su uso, al mismo tiempo que avanzan las investigaciones que dan evidencia científica de sus propiedades para el control del dolor.
Referencias:
Harvard Medical School. 2018. Cannabidiol (CBD) — what we know and what we don’t
US National Library of Medicine. 2018. Cannabinoids and Pain: New Insights From Old Molecules https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6277878/
CNET. 2019.CBD for pain relief: What the science says. https://www.cnet.com/health/cbd-for-pain-relief-what-the-science-says/
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